El magnetismo que todo lo cura
De nuevo nos encontramos con un curioso caso de uso fraudulento de notación pseudocientífica para vender algo. Como el magntismo es un fenómeno casi mágico para la mayoría de la gente, es fácil incluirlo en cualquier tipo de dispositivo para hacer cualquier tipo de curación milagrosa. Por ejemplo, hace poco he visto el anuncio de unas pulseras magnéticas que curan el mareo en los barcos. También existen en forma de pendientes. Estos dispsitivos se colocan en el cuerpo, y desaparecen los efectos de unas cuntas enfermedades. Dicen, tranquilamente:
Está más que comprobada la eficacia del magnetismo y la estimulación prensora en el tratamiento de multitud de dolencias. Por ejemplo, mareos, vértigo, o angustia.
Ya está, si la hipótesis es falsa, la conclusión es apabullante. Está más que comprobado, ni nos vamos a molestar en volver a comprobarlo. Todo el mundo lo sabe. El que no vea el traje del Emperador es idiota.
Los efectos de IMANEL son inmediatos. Empieza a actuar nada más colocarse los pendiente.
PERO .. ¿QUÉ ES IMANEL?
Sencillamente son unos pendientes cargados de un campo magnético constante e invariable. Una vez colocados en sus orejas, la sinergia entre el magnetismo y la leve presión constante que ejerce sobre el lóbulo, que no tiene que perforar, hará que sus padecimientos de mareos, vértigo, náuseas, etc. desaparezcan. Los pendientes IMANEL además no producen alergia. Son una auténtica joya.
Menos mal que el campo magnético es constante, y además invariable. Si llega a ser variable, como se puede deducir de las Ecuaciones de Maxwell aplicadas a las orejas humanas, a lo mejor genera un campo eléctrico en la oreja y a saber qué efectos mágicos tiene eso en la persona.
Seguimos, que esto no tiene desperdicio. Llegamos a la parte que explica el fenómeno:
IMANEL emite de forma permanente una densidad de flujo magnética de 100 mt y ejerce simultáneamente sobre el lóbulo de la oreja una presión media de 20 KPa. El flujo del campo magnético estimula el nervio vestibular del oído, obteniendo el equilibrio con la consiguiente eliminación de los vértigos idiopáticos y de los descritos en el Síndrome de Meniere.
Suponemos que la unidad de mt es mT, es decir miliTesla. Para que os hagais una idea, el campo magnético terrestre es, es España, de unos 0,05 mT.
Ya está claro el proceso: el campo magnético estimula el nervio. Como se trata de un campo magnético, y no es visible, puede hacer cualquier cosa. Lo estimula y eso hace que desaparezca el mareo. El Síndrome de Meniere y los vértigos idiopáticos son justo lo contrario de para lo que se intenta vender. Se trata de una enfermedad cuya causa no se conoce muy bien, que afecta ciertas personas, pero que no suelen ir montadas en barco. Es lo que significa idiopático: "Que no se conoce su causa". En el caso de un mareo por ir en barco, se conoce la causa: ir en barco. Si dejas de ir en barco, desaparece.
Éste no el único producto, hay miles. Todos recordamos las famosas pulseras magnéticas. Pero hay otro que me llama mucho la atención: El Imantador de Agua.
Es un dispositivo que, mediante imanes en la boca de un grifo, imanta el agua, y ésto le da propiedades mágicas, pseudo-científicas. Cuando las moléculas de agua pasan cerca de un iman, se reorientan, evidentemente. Depende de la intensidad del iman, pero al ser moléculas polares, en general, giran en el espacio. Sin embargo, en cuanto la causa desaparece, desaparece esa fuerza y el agua vuelve a su estado. Es decir, no se puede imantar el agua. Las conclusiones que obtiene, además, son increíbles: El agua es un elemento tan extraordinario que a pesar de que se la contamine y someta a diferentes tratamientos conserva al menos un 4% de la estructura residual de su fase cristalina. Y ese resto, aunque mínimo, permite reactivar la vida que hay en ella. Al menos eso es lo que asegura el investigador alemán Peter Gross, creador de un aparato de uso doméstico con el que -afirma- se puede convertir el agua corriente desestructurada y desenergetizada en agua viva, estructurada, de gran valor biológico y notables cualidades terapéuticas. Gross tuvo la deferencia de venir hasta nuestra redacción para explicárnoslo en detalle. Este es el resumen de la conversación que durante varias horas mantuvimos con él.
Es decir, aunque contamines el agua, si luego la pasas por un imán, se le pasa. ¡Recupera la vida!
Veamos la explicación de otro producto imantador: :
A cada uno de los polos le corresponde una forma de energía eléctrica distinta. El polo norte significa detención, frena, y el polo sur avance, acelera, da vida y energía.
El polo Sur (+) - El polo sur de un imán transmite energía y vigor a los organismos vivos, refuerza los componentes ácidos, estimulando la producción de proteínas, y acelera el proceso de maduración. La energía del polo sur es positiva y transmite efectos positivos a los organismos vivos, semillas, animales y seres humanos. En el polo sur de un imán hay un remolino de electrones que gira en el sentido de las agujas del reloj, con una carga positiva.
El polo Norte(-) - El polo norte de un imán produce una reducción del contenido ácido, además detiene las infecciones, ayuda a cerrar heridas y aliviar distintas dolencias que desaparecen sin dejar efectos secundarios. En el polo norte de un imán tenemos un remolino de electrones girando en sentido contrario a las agujas del reloj, con una carga negativa.
Lo de los electrones girando en el polo sur del imán, no tiene desperdicio... Pero lo de que los electrones que giran alrededor del polo sur ¡tienen carga positiva! es alucinante...
Para terminar, e intentar no ser tan destructivos, veamos que pasa cuando acercas un imán a un chorro de agua:
Que no tiene nada que ver con que el agua recupere su vida...
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